Ponga es el territorio de Asturias que protagoniza la más reciente declaración de Reserva de la Biosfera por la UNESCO. La ocasión merece una incursión detallada en el corazón de este municipio de escarpadas montañas y profundos valles, surcado por ríos, arroyos y cascadas. Sus pobladores, sus tradiciones, sus caminos, sus bosques, sus aldeas… Todo en Ponga tiene la calidez de la Asturias rural, siempre aderezada con la belleza de inigualables paisajes.

Hoy viajamos al Valle de Ponga, cuyo origen es la unión de dos valles fluviales. De esta conjunción natural surge un paraje único con tres pueblos de gran arraigo y renombre que son San Juan de Beleño, la capital del municipio; Sobrefoz y Abiegos. Tres pueblos, tres historias diferentes, y los tres siempre con el telón de fondo de los bosques circundantes y del rumor del agua de los ríos y cascadas.

Los caminos de Ponga siempre han sido vías de comunicación entre aldeas, y hoy son también senderos de ilusión para viajeros ávidos de nuevas fronteras paisajísticas. En nuestro recorrido por el Valle de Ponga, atravesaremos bosque mixto, de ribera, y castañedos con arandanera negra. Algunos puentes de roca, los madroños y los brezales, que dan colorido entre el frondoso verde, rematan un escenario idílico.

Una parada en el mirador permite disfrutar de una vista de casi toda la ruta, donde los citados pueblos de Abiegos, Cadenaba y San Juan de Beleño cobran vida y protagonismo antes los ojos del caminante, antes de que vuelva a sumergirse en la profundidad del valle.

Sin duda, una maravillosa ruta, a la par que sencilla, para conocer el corazón de esta flamante Reserva de la Biosfera de Asturias, cuyo corazón late en Ponga.